Sobre mí

¡Hola! Soy Paula y voy a contarte un poco más sobre mí…


Desde siempre he querido dedicar mi vida ayudar a los demás, pero es cierto que no sabía muy bien el cómo. Una vez elegí la carrera tuve claro que sería desde la psicología clínica. Siempre he sido una persona ansiosa, pero no siempre una persona con ansiedad. La he trabajado y gestionado y, aunque no se ha ido para siempre ni he conseguido eliminarla, este proceso sí ha sido liberador para mí. ¿El truco? Ser consciente de todo lo que me rodea y de mí misma me ha ayudado a conectar con mis valores y mis propósitos y así es como he ido aprendiendo qué es lo que realmente quiero. Sinceramente, no creo que “la vida me haya traído hasta aquí” sino que esto es algo que yo he trabajado y buscado. Sigo haciéndolo cada día y aprendiendo de ello.

Soy una persona a la que le encantan los animales. Disfruto pasando tiempo con ellos y aprendiendo de su maravillosa capacidad de vivir el presente. Me gusta la decoración, que los lugares hablen sin palabras y expresar mediante los entornos la personalidad de cada uno. La papelería me trae loca desde siempre, probablemente uno de mis mayores vicios. Si me dan a elegir entre el papel o lo digital tengo 0 dudas. Viajar y la naturaleza me parece el plan perfecto, me da igual la playa o la montaña, ambas me hacen reconectar conmigo de una manera total.

Mi objetivo

Mi enfoque

Trabajo desde un enfoque integrador, esto quiere decir que no me baso en una sola técnica, sino que intento integrar las que sean necesarias para una intervención eficaz y eficiente. Las distintas perspectivas son principalmente terapias de tercera generación como pueden ser la activación conductual, la terapia de aceptación y compromiso, EMDR, la terapia de los sistemas de familia interna o la cognitiva basada en el mindfulness. Además, considero que la empatía y escucha activa son dos pilares fundamentales en este proceso, por eso siempre están presentes en mis intervenciones, las cuales trato de hacer lo más dinámicas posibles.

Mi método se basa en una evaluación exhaustiva, donde se identifican las necesidades a trabajar de la persona y, en base a ello, se personaliza la intervención terapéutica. La intervención siempre es a medida y personalizada, teniéndose en cuenta las demandas concretas de cada persona, sus necesidades y ritmo individual para que el proceso terapéutico sea coherente. Como se suele decir “cada persona es un mundo” y por eso es tan importante para mi que cada proceso terapéutico sea diferente y merezca una atención específica. No hay dos personas ni dos situaciones exactamente idénticas, por lo que no puede haber dos diseños de intervención iguales. Este es mi trabajo, el cual va a ser exclusivo para ti, tus necesidades y tu crecimiento personal.